El tipo de apego que desarrollamos en la infancia con nuestros cuidadores primarios influye de manera significativa en la forma que tenemos de vincularnos afectivamente. La ausencia o marcha de la figura de apego genera malestar y angustia, disminuyendo su actividad y manifestando preocupación, y su vuelta es siempre https://tarot-gratis80247.blog-eye.com/33154898/little-known-facts-about-romanticismo-idealizado